miércoles, 30 de mayo de 2018


¿Cuántos tipos hay?



  • Los ladrillos de cenizas de carbón inventadas por Henry Liu en 1999 son una estupenda manera de reciclar las cenizas generadas en las centrales térmicas de carbón, al tiempo que se aprovechan sus altas temperaturas para su fabricación.
  • El ladrillo negro propuesto por un equipo del MIT liderado por Michael Laracy y Thomas Poinot, que proponen fabricarlos a partir de los residuos que produce la industria del papel en la India. Su objetivo es conseguir una alternativa al tradicional ladrillo de arcilla roja para que aquel país no siga esquilmando sus recursos naturales, al tiempo que pueden aprovechar estos desechos.
  • También son muy conocidos los ladrillos de cáñamo y paja o de cáscara de cacahuete. En ambos casos obtenemos ladrillos muy resistentes con grandes propiedades aislantes, que nos ayudan a ahorrar en la factura de la calefacción y del aire acondicionado mientras cuidamos el planeta.
  • Los ladrillos de tierra o arena comprimida resultan más caros y frágiles que los ladrillos convencionales o los bloques de hormigón, pero proporcionan un aislamiento muy superior. Es decir, necesitaremos realizar un aislamiento posterior que aumentará el gasto y la huella de carbono.
  • En clave vanguardista, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en colaboración con el Lawrence Livermore National Laboratory, propone un novedoso material tan ligero como el aerogel, también denominado humo congelado. Es capaz de soportar hasta 160.000 veces su propio peso y puede producirse fácilmente con impresión 3D.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario